Fernando Alonso Díaz es la locura contenida de esta nación. Locura porque un chaval normal de Oviedo que podría ser tu compañero del insti con el que ayer te intercambiaste un Bulbasaur en el Pokémon Amarillo (bueno, eso si eres ya un poco Old School, que yo jugaba al Diamante) no podía convertirse en el debutante más joven de la historia de la Fórmula 1. Porque un español no podía ser Campeón del Mundo. Porque no se podían pelear esos dos Mundiales con Ferrari. Porque no se pueden hacer 7 podios con 41 años. Locura contenida porque cada año de espera es un día más en coma etílico después de la fiesta por su tercer Mundial, contenida pero locura al fin y al cabo porque la Historia dicta que ese día deberá suceder. No sé exactamente cuando empezamos a contarlos tampoco, creo que van ya 14, o 33. Pero esa cifra se perderá en el tiempo como lágrimas en la lluvia porque los años de azul en los que todo eran 'flors y violes' quedan más lejos que la Puerta de Tannhauser esa de marras.
Fernando I 'El Numerólogo' es sin duda el mejor piloto de coches español de todos los tiempos, uno de los grandes entre los grandes de la historia de la Fórmula 1 y, nótese aquí sí me atrevo a dar nombres: junto con Mario Andretti, el más completo de la historia del automovilismo, al menos del posterior a la 2a Guerra Mundial. Ha sido dos veces Campeón del Mundo de Fórmula 1, ha ganado 32 Grand Prixes y ha ganado dos veces las 24 horas de Le Mans y el Mundial de Resistencia. También ganó el Mundial de Karting, también se subió más de 100 veces al podio y nadie ha disputado más GGPP que él.
Ahora que ya me he quitado de encima la parte irrelevante, es el momento de hablar de anomalía histórica. Ese palmarés del párrafo anterior es holgadamente uno de los 10-15 mejores de la historia de la F1. No hay tantos pilotos que hayan sido Campeones más de una vez, si ordenamos por número de victorias está en el Top 10 y en el momento de su último triunfo estaba en el Top 5. Sin embargo es poco. Es poco comparado con Vettel? Sí. Con Hamilton o Schumacher? Poquísimo. Es poco comparado con lo que ha demostrado sobre la pista? Infinitamente poco. 2 títulos y 32 victorias son poco frente a la mística, ese concepto similar al concepto de Fuerza en Star Wars que vive en nosotros, nos rodea y permite que aunque sea por unos instantes simples mortales puedan hacer cosas imposibles, una propensión a la magia, la posibilidad de lo insólito, de que una voluntad se imponga a condiciones adversas, de transmitir pasiones, sentimientos que no se explican, y ahí, en lo que no se explica, no habido ningún piloto como él.
En toda la Historia de la F1 creo que lo de Alonso solo es comparable a Stirling Moss y Dan Gurney en cuanto al equivocarse sistemáticamente a la hora de elegir equipo por el que fichar, con la salvedad de que el nuestro tiene dos Campeonatos del Mundo, el doble de victorias que Moss y el doble de temporadas que ambos.
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